Durante más de seis décadas, el colegio Ludwig van Beethoven, ubicado en el distrito de Alto Selva Alegre, fue hogar académico de miles de estudiantes. Sus aulas, testigos silenciosos de generaciones, comenzaron a mostrar el paso del tiempo. Sin embargo, en 2023, una noticia estremeció de ilusión a su comunidad educativa: el Gobierno Regional de Arequipa anunció que la institución sería completamente remodelada. Nuevas infraestructuras, salones y ambientes beneficiarían a más de 1.400 alumnos, quienes soñaban con estudiar en un espacio acorde a sus necesidades.
El proyecto se haría realidad bajo la modalidad de Obras por Impuestos, en la cual el Banco de Crédito del Perú financiaría la ejecución y se contrataría a una empresa para elaborar el expediente técnico y ejecutar la obra.
En marzo de 2024, el gobernador regional firmó públicamente el convenio con la empresa ganadora. Aquel día, entre aplausos y promesas, aseguró que el presupuesto —tanto para el expediente como para toda la construcción— sería de 40 millones de soles.
Pero la ilusión se fue transformando en dudas. Pasó un año sin avances tangibles y el silencio empezó a incomodar. Padres de familia y alumnos denunciaban la demora. El consejero regional César Huamantuma explicó la raíz del problema: el expediente técnico presentado por la empresa había sido valorizado en más de 70 millones de soles, superando el límite legal permitido.
“El marco normativo establece que un expediente puede incrementarse hasta un 50% respecto al monto del perfil. Es decir, el tope máximo sería 60 millones de soles. Lo que ha hecho la empresa excede ese margen, y por lo tanto, legal y técnicamente, el proyecto no puede ejecutarse”, señaló Huamantuma.
A ello se sumaba otro inconveniente: el plazo para la entrega del expediente ya había vencido. Frente a este escenario, solo quedaban dos caminos, según el consejero. “Si la empresa no ajusta el monto y lo sustenta técnicamente, el colegio simplemente no se construirá”.
Cuando la incertidumbre parecía imponerse sobre la esperanza, llegó la respuesta. El 17 de noviembre de 2025, en medio de un ambiente cargado de expectativa, se colocó la primera piedra de la obra de mejoramiento y ampliación del servicio educativo de nivel primario y secundario. Se anunció oficialmente que los trabajos se iniciarían el 24 de noviembre, con un plazo de ejecución de 510 días y un presupuesto final de más de 62 millones de soles.
Aquel día, los patios del colegio se llenaron de aplausos, carteles de agradecimiento y danzas preparadas por los propios alumnos. Estuvieron presentes el gobernador regional Rohel Sánchez y el alcalde distrital de Alto Selva Alegre, quienes destacaron que la educación era prioridad y que esta obra representaba el cumplimiento de una promesa hecha hace más de un año.
Los estudiantes celebraron no solo el inicio de la construcción, sino el cierre de una etapa marcada por la incertidumbre. Ahora, detrás de los muros desgastados, comienza a levantarse un nuevo futuro. Uno que, con cada ladrillo, recupera la confianza de una comunidad que nunca dejó de creer.
